Síndrome de Takayasu: cómo detectarlo mediante angio-TC

Síndrome de Takayasu: cómo detectarlo mediante angio-TC

El síndrome de Takayasu es una vasculitis crónica que afecta principalmente a la aorta y a sus ramas principales. Generalmente, aparece en mujeres jóvenes y puede evolucionar de forma silenciosa durante años antes de manifestar síntomas significativos. Por esta razón, la detección temprana mediante estudios de imagen es clave para evitar complicaciones graves como estenosis, aneurismas o insuficiencia arterial.

Fisiopatología y manifestaciones clínicas

El proceso inflamatorio progresivo provoca engrosamiento de la pared arterial, reducción del lumen y, finalmente, alteraciones del flujo sanguíneo. En consecuencia, los pacientes pueden presentar pulso débil en las extremidades, diferencias de presión arterial entre brazos o síntomas neurológicos por hipoperfusión. A medida que avanza la enfermedad, pueden aparecer soplos vasculares y signos de insuficiencia cardíaca.

Angio-TC: herramienta clave en el diagnóstico

La angiografía por tomografía computarizada (angio-TC) se ha consolidado como una técnica esencial para la evaluación del síndrome de Takayasu. A diferencia de los métodos convencionales, la angio-TC permite analizar de forma simultánea la anatomía vascular y los cambios inflamatorios en la pared arterial.

Principales ventajas:

  • Alta resolución espacial: permite visualizar estenosis, oclusiones y dilataciones con gran precisión.
  • Evaluación completa: ofrece una imagen panorámica de la aorta y de sus ramas en un solo estudio.
  • Reconstrucciones tridimensionales: facilitan la valoración de la extensión y la planificación quirúrgica o endovascular.
  • Seguimiento evolutivo: permite comparar estudios previos y valorar la respuesta al tratamiento inmunosupresor.

Además, la angio-TC puede complementarse con resonancia magnética o PET-CT para evaluar la actividad inflamatoria en fases tempranas.

Conclusión

El síndrome de Takayasu requiere un diagnóstico temprano y una vigilancia constante. En definitiva, la angio-TC representa una herramienta fundamental para detectar lesiones vasculares, guiar decisiones terapéuticas y mejorar el pronóstico a largo plazo. Por lo tanto, su uso sistemático en pacientes sospechosos es esencial para prevenir complicaciones irreversibles.