Arteritis temporal: contribución de la imagen al diagnóstico temprano

Arteritis temporal: contribución de la imagen al diagnóstico temprano

La arteritis temporal o arteritis de células gigantes es una vasculitis que afecta predominantemente a ramas de la arteria carótida externa, en especial la arteria temporal superficial. Su diagnóstico oportuno es crucial, ya que el retraso en el tratamiento puede ocasionar complicaciones severas como pérdida visual irreversible. La imagen juega un papel cada vez más importante en la detección temprana y la confirmación diagnóstica.

Ecografía Doppler: estudio inicial de elección

El ultrasonido Doppler de arterias temporales es el método más utilizado por su accesibilidad y ausencia de radiación. El hallazgo característico es el signo del halo, una zona hipoecoica concéntrica que representa edema inflamatorio de la pared arterial. Además, permite valorar la extensión a arterias occipitales, faciales o vertebrales y monitorizar la respuesta al tratamiento.

Resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones

La resonancia magnética (RM) ofrece una visualización detallada de las arterias craneales y extracraneales, mostrando engrosamiento parietal y realce tras contraste, indicativos de inflamación activa. El PET con FDG, por su parte, permite detectar compromiso sistémico en arterias grandes, como la aorta y sus ramas, útil para una evaluación global de la enfermedad.

Relevancia clínica

El uso de imagen en la arteritis temporal ha transformado el enfoque diagnóstico, reduciendo la necesidad de biopsia en muchos casos. La integración de ecografía, RM y PET facilita la identificación temprana de la inflamación vascular, permite un tratamiento inmediato con corticoides y mejora significativamente el pronóstico visual y sistémico de los pacientes.