Disfunción de la ATM: hallazgos en imagenología avanzada
La disfunción de la articulación temporomandibular (ATM) es un trastorno frecuente que afecta la masticación, provoca dolor facial y puede limitar la movilidad mandibular. Por esta razón, la evaluación precisa de sus alteraciones estructurales y funcionales resulta fundamental para un diagnóstico temprano y un manejo efectivo.
Anatomía y fisiopatología
La ATM conecta la mandíbula con el cráneo y se compone de cóndilo mandibular, fosa articular, disco articular y ligamentos asociados. Debido a su compleja biomecánica, cualquier alteración en estas estructuras puede generar desplazamiento del disco, degeneración condilar, osteoartritis o sinovitis. Como resultado, el paciente puede experimentar dolor intenso y limitación funcional.
Modalidades de imagen avanzada
1. Resonancia magnética (RM)
La RM constituye el estándar de oro para evaluar tejidos blandos. Además, permite identificar desplazamientos del disco articular, edema sinovial y alteraciones musculares. Por lo tanto, las secuencias multiplanares y ponderadas en T1 y T2 facilitan una visualización detallada sin exponer al paciente a radiación.
2. Tomografía computarizada (TC) y Cone Beam (CBCT)
La TC y la CBCT son ideales para estudiar estructuras óseas. Por ejemplo, evidencian erosiones condilares, remodelaciones óseas, osteofitos y fracturas. De hecho, la CBCT proporciona imágenes tridimensionales de alta resolución con menor exposición a radiación que la TC convencional.
3. Ultrasonido (US)
El US puede complementar la evaluación en casos seleccionados. Así, permite detectar desplazamientos del disco y cambios inflamatorios superficiales de manera rápida y no invasiva.
Hallazgos clínicos e imagenológicos
Entre los hallazgos frecuentes destacan el desplazamiento anterior o lateral del disco, erosiones condilares, aumento del espacio articular y edema del tejido blando. Por consiguiente, correlacionar los síntomas del paciente con los hallazgos de imagen es crucial para definir el tratamiento adecuado.
Conclusión
La imagenología avanzada permite un diagnóstico integral de la disfunción de la ATM, orientando terapias conservadoras o quirúrgicas según la gravedad. En definitiva, la combinación de RM, TC/CBCT y, en casos seleccionados, ultrasonido optimiza la precisión diagnóstica y mejora los resultados clínicos.



