Valor de la imagenología (TC y PET-TC) en el diagnóstico de la carcinomatosis peritoneal

Valor de la imagenología (TC y PET-TC) en el diagnóstico de la carcinomatosis peritoneal

La extensión peritoneal de los cánceres digestivos y ginecológicos es un factor de mal pronóstico. En las últimas décadas se ha desarrollado una estrategia de tratamiento multimodal agresivo de la carcinomatosis peritoneal (CP). La cual se basa en la citorreducción quirúrgica (CR) completa y la quimioterapia intraperitoneal.

La quimioterapia intraperitoneal hiperérmica (HIPEC) está dirigida al tratamiento de la enfermedad microscópica residual. Está asociado a tasas variables de morbimortalidad y requiere de la selección de una población de pacientes. En este contexto,  el  diagnóstico  imagenológico constituye una importante herramienta para la detección y selección de casos con CP limitada, pasibles de tratamiento  con  óptimos  resultados.  No obstante,  la eficacia de las imágenes para el diagnóstico/evaluación de la CP en etapas tempranas es aún limitada y controversial, sobre todo en las formas micronodulares y en la cavidad abdominal.

¿Qué es una TC?

Po otro lado, la tomografía computada (TC) es el estudio de imagen más utilizado para el diagnóstico de tumores sólidos. Además, el 18-FDG PET-TC específicamente, es cada vez más solicitado en la evaluación de éstos. En la TC, la CP puede evidenciarse mediante signos directos y por hallazgos más sutiles. En cuanto a las lesiones peritoneales, la posibilidad de su detección depende de su tamaño, morfología y localización.

Esta modalidad se ha descrito con dos patrones de captación del radiotrazador. El patrón nodular el más frecuente y fácil de diagnosticar, mientras que en el patrón difuso la captación es tenue. Las principales limitantes del PET-TC son la posibilidad de falsos negativos. Esto debido a nódulos pequeños, nódulos sin hipermetabolismo, lesiones quísticas y tumores mucinosos, por su baja celularidad.

El objetivo del estudio es analizar el valor clínico de esta herramienta en el diagnóstico de la CP por cáncer digestivo y ginecológico. Los criterios de inclusión fueron casos de cáncer digestivo o de ovario con diagnóstico de CP  (sincrónica  o  metacrónica),  evaluados  por  TC  o18-FDG PET-TC, o ambos, y confirmado en un informe anatomopatológico posoperatorio, para poder analizar y comparar los informes de la TC y el 18-FDG PET-TC versus la descripción operatoria y el informe anatomopatológico definitivo.

¿Qué resultados se obtuvieron?

Por resultados, se recolectaron datos de 11 pacientes que cumplían con los criterios de inclusión. De los 11 pacientes, 10 tenían TC y todos PET-TC. Las TC se realizaron en diferentes centros sin un protocolo uniforme preestablecido. En todos los casos la TC se realizó con contraste intravenoso. Por el contrario, el 18-FDG PET-TC se realizó en el Centro Uruguay o de Imagenología Molecular (CUDIM).

El diagnóstico imagenológico de la CP es habitualmente difícil y no existe un estudio único de imagen con alta sensibilidad y especificidad para ello. El estudio más utilizado para su valoración y diagnóstico ha sido la TC. El PET/TC con 18-FDG se utiliza como una potente modalidad de evaluación en medicina nuclear oncológica, no sólo para detectar tumores, sino para estadificación y para monitorización de la terapia.

Por lo tanto, existe un interés creciente en mejorar la especificidad de FDG-PET en pacientes con cáncer. Los estudios preliminares mostraron que en varios tipos tumorales la captación de FDG continúa aumentando y en el transcurso del tiempo de la captación de FDG podría ser útil para mejorar la precisión de la PET con el fin de distinguir las lesiones benignas de las malignas.

Considerando  que  el  diagnóstico  preciso  de  CP  por imágenes es aún limitado, especialmente en etapas tempranas, se estudiaron 11 pacientes portadores de CP mediante TC y PETC-TC, verificándose que ambos estudios tienen aceptable eficacia, aunque su sensibilidad diagnóstica aumenta al combinarlos. Del análisis comparativo de las imágenes con cirugía, se puede inferir que el método con mejores resultados para medir la existencia, extensión y topografía de la CP es la exploración quirúrgica. Esta serie de casos permite sugerir que la TC y el 18FGDPET-TC  deben  ser  solicitados  y  evaluados  en  forma conjunta para incrementar su rendimiento.

Álvaro Castro, Leandro Telles, Gabriela Rodríguez Cantera, Daniel González, Fernando González, & Luis Ruso Martínez. (2020). Valor de la imagenología (TC y PET-TC) en el diagnóstico de la carcinomatosis peritoneal. Revista Médica Del Uruguay, 36(2). https://revista.rmu.org.uy/ojsrmu311/index.php/rmu/article/view/531/523