Traumatismo obstétrico fetal: hallazgos por imagen en la evaluación neonatal
El traumatismo obstétrico fetal incluye lesiones que ocurren durante el trabajo de parto o el nacimiento, especialmente en partos complicados, macrosomía, distocia de hombros o uso de instrumentos como fórceps o ventosa. Aunque muchas lesiones son leves y se resuelven espontáneamente, algunas pueden comprometer estructuras vitales, por lo que la imagenología es esencial para identificar el tipo y la extensión del daño.
Manifestaciones clínicas iniciales
Los recién nacidos pueden presentar equimosis, irritabilidad, disminución del movimiento de una extremidad, deformidades craneales o dificultad respiratoria. Ante signos sugestivos, los estudios de imagen permiten confirmar la sospecha, descartar lesiones internas y orientar el manejo inmediato.
Evaluación por estudios de imagen
La radiografía simple es el método inicial más empleado para detectar fracturas, especialmente de clavícula, húmero o costillas, así como para evaluar la alineación cervical en casos de sospecha de lesión del canal de parto.
La ecografía es fundamental en la valoración cerebral y abdominal. Permite detectar hemorragias intracraneales, lesiones del plexo braquial, hematomas subaponeuróticos y derrames pleurales o peritoneales. Es segura, accesible y no requiere sedación.
La tomografía computarizada (TC) puede utilizarse en situaciones críticas para evaluar fracturas complejas o hemorragias intracraneales extensas, aunque su uso se reserva para casos seleccionados por la exposición a radiación.
La resonancia magnética (RM) ofrece el mayor detalle para estudiar lesiones neurológicas, isquemia o daño del plexo braquial. Es particularmente útil cuando los hallazgos clínicos no se correlacionan con estudios iniciales.
Importancia del diagnóstico
Identificar de forma oportuna las lesiones traumáticas permite iniciar el tratamiento adecuado, prevenir secuelas neurológicas o funcionales y establecer un pronóstico claro. La imagenología es, por tanto, una herramienta clave en la evaluación integral del recién nacido con sospecha de trauma obstétrico.
