Resonancia magnética en el estudio de dos pacientes con dolor pélvico crónico asociado a endometriosis de infiltración profunda
La endometriosis de infiltración profunda (EIP) es una enfermedad crónica de difícil diagnóstico, que es confundida con otras patologías pelvianas como adenomiosis, vaginismo, etc. Los síntomas son frecuentemente subvalorados por los médicos y, en consecuencia, existe un significativo retraso en el diagnóstico de la enfermedad. El estudio por imágenes es fundamental para el diagnóstico de la EIP en la paciente con dolor pélvico y la resonancia magnética (RM) de pelvis es un excelente método en la evaluación de su extensión retroperitoneal.
Presentamos el caso de dos pacientes que consultaron por dolor pélvico crónico en la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes, Santiago, Chile. El dolor pélvico fue medido con el uso de la escala análoga visual (EVA).
Caso 1:
La primera paciente es una joven de 24 años, que presentaba dismenorrea, disquecia, dispareunia, disuria y dolor pélvico intermenstrual de 9 años de evolución, de carácter progresivo, que se localizaba en el hipogastrio y se irradiaba hacia ambas fosas iliacas y que no mejoraba luego del uso de antiinflamatorios. Recibió tratamiento con dienogest 2 mg, durante un mes previo a la primera consulta. El ultrasonido realizado en la consulta mostró quistes en ambos ovarios, con relleno grumoso, homogéneo, adheridos a la pared posterior del útero.
La RM de pelvis describió la existencia de un nódulo retrocervical a nivel del torus uterino, que se extendía hacia la cara anterior del recto superior, comprometiendo la capa muscular externa del recto. Se observaban además quistes endometriósicos en cada ovario. La colonoscopía realizada previo a la cirugía demostró evidencia de una compresión extrínseca a nivel de la unión rectosigmoidea, con ausencia de estenosis a nivel de la lesión.
Se realizó una cirugía mediante laparoscopía y en la inspección se observó un extenso compromiso, con un nódulo endometriósico retrocervical que infiltraba la cara anterior del recto superior. El tratamiento quirúrgico consistió en la resección del nódulo endometriósico, afeitado de la pared anterior del recto con sutura de reforzamiento de la capa muscular externa, quistectomía ovárica bilateral y ureterolisis bilateral. La paciente evolucionó satisfactoriamente y fue dada de alta al segundo día post cirugía.
Caso 2:
La segunda paciente corresponde a una mujer de 37 años, quien presentaba desde hace 8 años dolor pélvico crónico, disquecia y dispareunia. Había sido operada en múltiples oportunidades de quistes ováricos e hidrosalpinx y en la última cirugía se le había realizado una histerectomía total por vía abdominal. Al examen físico presentaba sensibilidad a la compresión de la cúpula vaginal y ambos paracolpos, la ecografía transvaginal demostró ausencia de útero y ovarios, y la presencia de una lesión quística, adherida a la vejiga. La RM de pelvis indicó la existencia de irregularidad de ambos fórnices vaginales, mayor a derecha, que puede corresponder a implante endometriósico, que se extiende contactando la pared anterior del recto sin infiltrarla. La paciente también fue sometida a una laparoscopia quirúrgica.
En conclusión
La EIP es una enfermedad compleja, de difícil diagnóstico, que compromete los órganos genitales femeninos y en los estados avanzados infiltra el retroperitoneo principalmente a nivel de los espacios pararectal y rectovaginal hasta comprometer el rectosigmoide. El examen físico es fundamental y orientado en reconocer a partir de los síntomas, la localización de las lesiones de EIP y los potenciales nervios comprometidos. El estudio por imágenes es importante para reconocer la extensión de la infiltración retroperitoneal de las lesiones de EIP y la RM de pelvis es una excelente herramienta para definir la localización y extensión de la enfermedad.
La eficiencia de la RM de pelvis en el diagnóstico de la EIP tiene una sensibilidad de 94% y una especificidad de 77%. Por otra parte, su desempeño en el diagnóstico de la endometriosis rectosigmoidea es ampliamente reconocido. Además, no requiere de preparación intestinal a diferencia del ultrasonido transvaginal, lo que representa una ventaja comparativa por la mayor comodidad para la paciente. Otra ventaja es que un examen operador independiente y las imágenes pueden ser evaluadas en forma remota por un radiólogo experimentado, lo que permite un alto grado de eficiencia diagnóstica.
[1] Jaime Albornoz. (2021). Resonancia magnética en el estudio de dos pacientes con dolor pélvico crónico asociado a endometriosis de infiltración profunda. Revista Médica Clínica Las Condes, 32(2), 226–230.