Posible Incremento de Mortalidad para pacientes Oncológicos debido al COVID-19

Posible Incremento de Mortalidad para pacientes Oncológicos debido al COVID-19

Al comienzo de la pandemia de COVID-19 en Italia, la Radioterapia fueron incluidos en la lista de tratamientos que debía de garantizarse para las personas con cáncer con sus respectivas indicaciones y estas no deben de ser canceladas, contrario a los casos de “no urgente”. Esta decisión fue debido al acortamiento de recursos de personal donde muchas salas fueron impuestas ha convertirse en salas COVID-19. Donde sus números de pacientes crecían extremadamente rápido con casos de infección sintomática.

¿Qué recomienda la AIRO?

Las recomendaciones de la Asociación Italiana de Oncología Clínica Y Radioterapia (AIRO por sus siglas en inglés); sugirió postponer y diferir algunos tratamientos de Radioterapia para pacientes con buenos pronósticos y evaluar el radio de riesgo/beneficio para cada caso. Además de sugerir el no comenzar o parar en caso de que el paciente de positivo a SARS-CoV-2 antes o durante el tratamiento.

Durante la pandemia, consulados fueron conducidos a herramientas telemáticas y el seguimiento de las visitas fueron pospuestas para pacientes que se declararon a sí mismos como estables o sin evidencia oncológica a manera de minimizar la exposición y expansión del virus. En cualquier caso, la pandemia produjo cancelaciones de citas, postponiendo procedimientos e interrumpiendo tratamientos. La materia que se investigó a esto es la evaluación del impacto que la pandemia o las normativas limitaron a los tratamientos de Radioterapia entre otros.

Para ello, 277 pacientes que empezaron de manera regular y programada los tratamientos de radioterapia, mientras 384 respetaron sus citas para escaneo de tomografía computarizada. De estos, 60 tuvieron un cambio en sus tratamientos terapéuticos. En el inicio de la pandemia, se registro un récord de cancelaciones o retrasos en radioterapias. Las razones de la reagenda o el rechazo fueron registradas.

¿Cuales fueron estas razones?

Las motivaciones fueron categorizadas en tres grupos. Retraso acorado por al AIRO, retraso por solicitud del paciente, retraso o interrupción del tratamiento por infección de COVID-19. Aunque, no se retrasó ni canceló las consultas o primeros tratamientos para aquellos pacientes que realmente necesitaban la primera dosis, de modo de intentar reducir in extendido y local o avanzado maligno.

El ímpetu de la infección dejo en claro que los hospitales en Italia (como otros países) no pudieron encarar la pandemia. El salvaguardar personal para evitar un recorte de personal fue necesario para que posteriormente se pudieran continuar con los tratamientos. Por otro lado, los tratamientos bajo una suboptimización por retrasos, interrupciones u omisiones han demostrado comprometer un control local y la taza de supervivencia. Recordando, hallazgos en la literatura muestran que retrasar el inicio de una radioterapia por mas de 8 semanas, aumenta al doble el riesgo local para pacientes con cáncer de mama.

¿Qué tanto se retrasaron los tratamientos?

El tiempo de retraso registrado, una media de 30 días,  entre el primer tratamiento y la continuación, se añadió a los factores de riesgo incrementantes para cada caso, lo que disminuyo considerablemente la tasa de supervivencia teórica. Debido a que no ha pasado el tiempo suficiente, no se puede demostrar esta afirmación aun, pero la larga literatura reporta los impactos negativos el alargar el tiempo de tratamiento y el tiempo de espera para radioterapia es bien conocido. Debido a que la mayoría de los pacientes mantenidos al estudio (60) usó tratamientos paralelos no radiantes para cáncer de mama y de próstata con baja tasa de mortalidad, necesitan un gran tiempo para desarrollar recurrencias o complicaciones, no se pueden evaluar ni afirmar nada, también debido al pequeño grupo de pacientes.

Por otro lado, pacientes de mediana edad fueron quienes rechazaron o postpusieron sus terapias en mayor proporción que el resto. En los 60 pacientes estudiados, 18 rechazaron el inicio del tratamiento. Durante la cuarentena, muchas actividades medicas fueron desarrolladas solo para casos de emergencia para pacientes oncológicos, que tuvieron prioridad para sus rutas de diagnostico y terapéuticas, aunque nunca se pudieron observar debido a que la pandemia absorbió muchos recursos tanto de personal como médico.

Tramacere, F. Asabella, A. N. Portaluri, M. Altini, C. Ferrari, C. Bardoscia, L. Sardaro, A. (2021) Impacto of the COVID-19 Pandemic on Radiotherapy Supply.   Recuperado el 20/07/2021. Disponible en la web: https://www.hindawi.com/journals/rrp/2021/5550536/