Imagenología del síndrome del túnel carpiano

El síndrome del túnel carpiano es una neuropatía común causada por la compresión del nervio mediano a su paso por la muñeca. Los síntomas suelen incluir dolor, entumecimiento, hormigueo y debilidad en la mano, lo que puede afectar significativamente la calidad de vida. Aunque el diagnóstico clínico es fundamental, las técnicas de imagen juegan un papel creciente en confirmar la patología y planificar su tratamiento.
¿Por Qué Usar Imagenología?
En muchos casos, los hallazgos clínicos y los estudios de conducción nerviosa son suficientes para diagnosticar el síndrome del túnel carpiano. Sin embargo, cuando hay dudas diagnósticas, síntomas atípicos o necesidad de valorar estructuras adyacentes, la imagenología se convierte en una herramienta valiosa. Permite visualizar directamente el nervio mediano, los tendones flexores y cualquier causa estructural de compresión.
Principales Estudios por Imagen
Ecografía musculoesquelética: Es una técnica rápida, accesible y sin radiación que permite evaluar el grosor del nervio mediano, su movilidad, y detectar signos de compresión. También puede identificar masas o gangliones responsables de la presión.
Resonancia magnética (RM): Proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos, permitiendo una evaluación más completa del túnel carpiano. Es útil en casos complicados o recurrentes y para planificar intervenciones quirúrgicas.
Radiografía: Aunque no visualiza el nervio directamente, puede ayudar a descartar fracturas, deformidades óseas u otras causas de estrechamiento del túnel carpiano.
Ventajas del Diagnóstico por Imagen
El uso de imagenología mejora la precisión diagnóstica y permite un enfoque más personalizado del tratamiento. Al identificar la causa exacta de la compresión, los médicos pueden optar por terapias más efectivas, ya sea tratamiento conservador o cirugía.