Endometritis crónica: hallazgos radiológicos que apoyan el diagnóstico
La endometritis crónica es una inflamación persistente del endometrio que suele pasar desapercibida debido a sus síntomas inespecíficos, como sangrado uterino anormal, dolor pélvico leve o infertilidad. Aunque el diagnóstico definitivo se establece mediante biopsia endometrial, los estudios de imagen desempeñan un papel importante al sugerir cambios compatibles con inflamación y orientar la sospecha clínica.
Importancia clínica
Este trastorno se observa con mayor frecuencia en mujeres con antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria, retención de productos gestacionales, dispositivos intrauterinos o infecciones subclínicas. En pacientes con infertilidad o fallos repetidos de implantación, identificar signos compatibles puede ser fundamental para justificar estudios adicionales y optimizar el tratamiento.
Hallazgos por imagen
La ecografía transvaginal es el primer estudio utilizado. Aunque sus hallazgos pueden ser sutiles, es posible observar engrosamiento endometrial irregular, aumento de la ecogenicidad del estroma y, en algunos casos, pequeñas imágenes hiperecogénicas puntiformes que representan microcalcificaciones. El Doppler color puede mostrar aumento del flujo vascular, reflejo de inflamación persistente.
La sonohisterografía, al distender la cavidad con solución salina, permite visualizar mejor irregularidades del endometrio, presencia de sinequias finas o pequeñas áreas focales de engrosamiento que pueden sugerir inflamación crónica.
Por su parte, la resonancia magnética (RM) ofrece un análisis más detallado del espesor y la señal endometrial. Puede mostrar realce heterogéneo tras la administración de contraste o pequeñas áreas de edema del estroma. Si bien no es un estudio de primera línea, es útil en casos complejos o cuando es necesario descartar otras patologías endometriales.
Relevancia del diagnóstico oportuno
Reconocer los signos radiológicos compatibles con endometritis crónica permite dirigir el abordaje terapéutico y mejorar los resultados reproductivos. La correlación entre imagen, clínica e histología es clave para un diagnóstico preciso.



