Radiología en otitis media y mastoiditis: diagnóstico diferencial por imagen

Radiología en otitis media y mastoiditis: diagnóstico diferencial por imagen

La otitis media es una infección frecuente del oído medio, especialmente en niños. En la mayoría de los casos se diagnostica clínicamente, pero cuando los síntomas persisten, se complican o hay sospecha de mastoiditis, las imágenes médicas juegan un papel clave para guiar el diagnóstico y tratamiento.

¿Cuándo se usan imágenes?

La radiología no es necesaria en todas las otitis, pero sí cuando hay signos de alarma como fiebre persistente, dolor intenso, inflamación retroauricular o sospecha de complicaciones intracraneales. Las imágenes ayudan a diferenciar entre una otitis media simple, una mastoiditis y otras causas de dolor de oído.

Estudios más utilizados

Tomografía computarizada (TC):
Es el estudio de elección cuando se sospecha mastoiditis. Permite evaluar la afectación del hueso mastoides, la presencia de líquido o pus, y detectar erosión ósea. También ayuda a identificar complicaciones como abscesos o trombosis venosa.

Resonancia magnética (RM):
Se utiliza para valorar posibles extensiones intracraneales, como meningitis, abscesos cerebrales o trombosis del seno sigmoideo. Es más sensible para tejidos blandos y complicaciones neurológicas.

¿Por qué es importante?

La imagenología permite un diagnóstico más preciso, evitando retrasos en el tratamiento o intervenciones innecesarias. Además, ayuda a distinguir entre infecciones y otras patologías que pueden simular otitis, como tumores, colesteatomas o malformaciones congénitas.


El uso adecuado de la radiología en otitis media y mastoiditis mejora la seguridad del paciente y permite una atención más eficaz.