Evolución del entrenamiento de la radiología intervencionista pediátrica
Debido al aumento de complejidad técnica de los procedimientos intervencionistas pediátricos, la capacitación enfocada en becas debe ser acorde con la complejidad del caso; los matices clínicos de los niños y el tiempo necesario para adquirir las habilidades técnicas necesarias. La capacitación también debe de proveer un entrenamiento adecuado para cubrir la creciente demando de casos emergentes y relacionados con trauma en la RIP. Es por esto que existe una necesidad consistente por cubertura a pesar de cuál sea la llamada del radiólogo.
Esta evolución no es única de la RIP. Diversas especialidades dentro del campo pediátrico han evolucionado para confrontar tales complejidades en sus respectivas vías de formación. Los entrenamientos dedicados a RI no solo son necesarios para los elementos técnicos del procedimiento, sino que en ocasiones es necesario el gestionar de complicaciones procedimentales y proveer de un cuidado clínico antes y después de tales procedimientos. Un claro ejemplo de esto es una rutina biopsia percutánea de un riñón nativo el cuál es complicado debido a una hemorragia de una rama arterial renal. Para restaurar la estabilidad hemodinámica, un angiograma arterial renal y la embolización utilizando micro hilos, micro catéteres, bobinas endovasculares; o incluso líquidos embólicos podrían ser necesarios.
Los nuevos requerimientos de entrenamiento para la certificación de RI de la Junta Americana de Radiología serán practicados en el futuro. Se espera que estos requisitos impacten en como la RIP es practicada y como los radiólogos de pediatría intervencionista serán certificados, se asume que los recién egresados que quieran ejercer la práctica de radiología pediátrica intervencionista, se les solicitará una certificación de IR/DR ABR. Esta transición y evolución tomará un tiempo debido a que no hay una ruta bien definida en el entrenamiento de radiología intervencionista.
De igual manera,
No hay una clara definición sobre que certificación es requerida para aquellos que ya ejercen la RIP. A pesar de la actual ambigüedad, el tiempo para revisar y estandarizar el plan de estudios del entrenamiento de RIP depende de nosotros debido a que continúa creciendo la demanda de RIP. En el futuro cercano, se espera que los radiólogos pediátricos intervencionistas proporcionen consultas de manera rutinaria a los médicos remitentes; revisen las imágenes con equipos multidisciplinarios durante las juntas de tumores y trasplantes. Además, dirijan las discusiones con los pacientes y los miembros de la familia sobre los riesgos del procedimiento y sus beneficios y proporcionar continuidad de la atención en entornos de clínicas ambulatorias.
Futuro del entrenamiento del radiólogo pediátrico intervencionista
A pesar de ser una nueva forma de entrenamiento, el programa de residencia de radiología intervencionista se clasifica como una de las residencias más competitivas entre los estudiantes de medicina. Muchos residentes de RI independientes tienen un CV que supera a los de algunos profesores jóvenes. Los programas de entrenamiento tienen que proveer una buena experiencia clínica y los refuerzos por incluir rotaciones de RIP en la residencia son críticos en el futuro de la RIP.
Los residentes de radiología intervencionista interesados en RIP se les debe de ofrecer rotaciones clínicas en unidades pediátricos de cuidados intensivos; medicina pediátrica para trasplantes y clínicas de oncología pediátrica en un esfuerzo para ayudar a desarrolla un entendimiento más profundo de las enfermedades de sus futuros pacientes.
Como facultad de RIP, debemos ayudar a establecer este tipo de electivas para residentes de RI interesados porque conectaremos entre residentes de RI y la práctica pediátrica. Tales rotaciones pueden existir, pero la estandarización el compromiso son importantes para asegurar que el entrenamiento es suficiente para proveer de una amplia experiencia para las siguientes generaciones de RIPs.
Adicionalmente
A pesar de la actual doble certificación para graduados de radiología intervencionista incluye tanto radiología intervencionista como una certificación de diagnóstico radiológico, algunas rotaciones en el diagnóstico en radiología pediátrica que algunos aprendices han hecho durante su residencia en RI son poco probables de proveer la suficiente experiencia para sentirse cómodos con la unicidad y complejidad de las patologías pediátricas. Estos fundamentos de diagnóstico por imagen son esenciales para la práctica clínica de RIP.
Todavía hay varias formas de seguir una carrera en radiología intervencionista pediátrica. A medida que el campo continúa creciendo y ganando terreno en los sistemas de atención médica, una beca dedicada a la radiología intervencionista pediátrica es garantizada para aquellos que buscan ejercer la práctica en instalaciones pediátricas terciarias.
La nueva residencia de radiología intervencionista debería proveer de excelentes candidatos para RIP, los cuales estarán técnicamente preparados para aprender a como aplicar las habilidades aprendidas en la residencia para esta peculiar población de pacientes. Aunque sigue existiendo una definida y clara necesidad de desarrollar el conocimiento del alumno en enfermedades pediátricas y características de diagnóstico por imágenes de enfermedades al mismo tiempo que se perfeccionan habilidades técnicas.
Gill, A. E., & Hawkins, C. M. (2021). Training pediatric interventional radiologists: the path forward. Pediatric Radiology, 51(11), 1953–1955. https://doi.org/10.1007/s00247-021-05182-w