Aneurisma aórtico abdominal: detección y seguimiento por imagen
El aneurisma aórtico abdominal (AAA) es una dilatación permanente de la aorta abdominal que supera el 50% de su diámetro normal. Representa una condición potencialmente grave, ya que su ruptura puede causar hemorragia masiva y poner en riesgo la vida del paciente. La imagenología es esencial tanto para su detección temprana como para el control de su evolución.
Detección por imagen
En la mayoría de los casos, el AAA se descubre de forma incidental durante estudios por otras causas, debido a su curso inicialmente asintomático.
- Ecografía abdominal: es el método de tamizaje ideal, no invasivo y sin radiación. Permite medir el diámetro aórtico y detectar la presencia de aneurismas con alta sensibilidad.
- Tomografía computarizada (TC) con contraste: constituye el estándar para la evaluación prequirúrgica. Proporciona información precisa sobre la extensión del aneurisma, la presencia de trombo mural y la relación con ramas arteriales.
- Resonancia magnética (RM): alternativa útil en pacientes con contraindicación al contraste iodado o para seguimiento a largo plazo.
Seguimiento y manejo
El tamaño del aneurisma determina la frecuencia del seguimiento por imagen. Los aneurismas pequeños se controlan periódicamente, mientras que los mayores de 5,5 cm o con crecimiento acelerado requieren intervención quirúrgica o endovascular.
En conclusión, los estudios por imagen son fundamentales para la detección, caracterización y vigilancia del aneurisma aórtico abdominal. Un diagnóstico oportuno y un control adecuado reducen significativamente el riesgo de ruptura y mejoran la supervivencia del paciente.



