Diagnóstico por imagen del neumotórax espontáneo: hallazgos típicos

Diagnóstico por imagen del neumotórax espontáneo: hallazgos típicos

El neumotórax espontáneo es la presencia de aire en el espacio pleural sin causa traumática aparente. Aunque puede presentarse en personas sanas, es más común en pacientes con enfermedades pulmonares subyacentes como EPOC, fibrosis quística o enfisema. La detección oportuna mediante estudios de imagen es clave para evitar complicaciones graves.

Radiografía de tórax: primer estudio de elección

La radiografía de tórax en inspiración es el método más utilizado. El hallazgo clásico es la línea pleural visible, que representa la separación entre el pulmón colapsado y la cavidad pleural llena de aire. Entre los signos más frecuentes destacan:

  • Ausencia de marcas vasculares periféricas más allá de la línea pleural.
  • Aumento de la radiolucidez en la región afectada.
  • En casos graves, desplazamiento de estructuras mediastínicas o diafragma deprimido.

En situaciones de difícil detección, se recomienda realizar una radiografía en espiración, donde el neumotórax se hace más evidente.

Tomografía computarizada (TC): evaluación detallada

La TC de tórax es más sensible para detectar neumotórax pequeños o complicaciones asociadas. Permite valorar bullas, enfisema subyacente o causas estructurales, ayudando en la planificación del manejo quirúrgico si es necesario.

Ecografía pulmonar: herramienta rápida y precisa

En entornos de urgencias o cuidados críticos, la ecografía pulmonar es cada vez más utilizada. Los signos clave incluyen la ausencia del deslizamiento pleural y la presencia del signo del punto pulmonar, considerado diagnóstico de neumotórax.

Conclusión

Reconocer los hallazgos radiológicos típicos del neumotórax espontáneo permite un diagnóstico oportuno y reduce complicaciones. La combinación de radiografía, TC y ecografía ofrece herramientas complementarias para un manejo efectivo y seguro.