Tomografía abdominal: de la detección de tumores al diagnóstico de apendicitis

Tomografía abdominal: de la detección de tumores al diagnóstico de apendicitis

La tomografía abdominal es una herramienta diagnóstica que permite a los profesionales de la salud obtener imágenes detalladas de los órganos y estructuras internas del abdomen. Su versatilidad y precisión la hacen indispensable en la detección y evaluación de diversas patologías, desde tumores hasta infecciones agudas.

En oncología, la tomografía abdominal sirve en la detección de tumores en órganos como el hígado, páncreas y riñones. Gracias a su capacidad para ofrecer imágenes tridimensionales de alta resolución, es posible identificar masas anormales, determinar su tamaño, ubicación y relación con estructuras circundantes. Esta información es importante para planificar tratamientos, como cirugía o radioterapia, y para monitorear la respuesta al tratamiento.

Más allá de su uso en oncología, la tomografía abdominal permite la evaluación de emergencias médicas, como la apendicitis aguda. Este trastorno, que se presenta con dolor abdominal agudo, puede ser difícil de diagnosticar solo con el examen físico y los síntomas clínicos. La tomografía permite confirmar la inflamación del apéndice y descartar otras causas de dolor abdominal, facilitando un diagnóstico rápido y preciso que puede ser determinante para la intervención quirúrgica oportuna.