¿Qué es la tomografía por emisión de positrones (PET) y para qué se utiliza?
La tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) es una técnica de imagenología que permite visualizar la función metabólica y biológica de los tejidos. En la PET, se utiliza un material radiactivo, conocido como trazador, que emite positrones (partículas subatómicas con carga positiva) al cuerpo. A medida que los positrones se desplazan a través de los tejidos, chocan con los electrones que hay en el cuerpo, generando dos fotones que se desplazan en direcciones opuestas. Estos fotones son detectados por una cámara especial que produce una imagen tridimensional del área que se está estudiando.
La PET se utiliza principalmente en oncología para la detección temprana de tumores, la evaluación de la extensión del cáncer y el seguimiento de la respuesta al tratamiento. También se utiliza en neurología para la detección de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, y en cardiología para la evaluación de la función cardíaca y la detección de enfermedades coronarias.
El proceso de realización de una PET es seguro y no invasivo, aunque se utiliza material radiactivo. La cantidad de radiación que se utiliza es pequeña y no presenta riesgos significativos para la salud. Sin embargo, la PET no está indicada para mujeres embarazadas ni para personas con alergias conocidas al material radiactivo utilizado.
En resumen, la tomografía por emisión de positrones es una técnica de imagenología que permite visualizar la función metabólica y biológica de los tejidos. Se utiliza principalmente en oncología, neurología y cardiología para la detección temprana de enfermedades, la evaluación de la extensión de las mismas y el seguimiento del tratamiento. La PET es un proceso seguro y no invasivo, aunque no está indicada para mujeres embarazadas ni para personas con alergias conocidas al material radiactivo utilizado.