Uso de tomografía computarizada con reconstrucción en 3D para planificar la cirugía en niños con fracturas de meseta tibial
Introducción
Por lo general, las fracturas de meseta tibial suelen ser difíciles de diagnosticar y tratar para el cirujano ortopédico. Para prevenir la inmovilidad, funcionalidad de la articulación y una osteoartritis postraumática, es necesario que el tratamiento garantice el restablecimiento anatómico de las estructuras articulares. En el caso del diagnóstico, debe haber una revisión física en conjunto con investigación radiológica. No obstante, cuando el diagnóstico se realiza en niños suelen surgir dificultades debido a que los indicadores óseos y los planos de fractura son complejos de analizar. Esto se debe a que la posición adecuada de la parte afectada se limita por el dolor local, por ende, suelen existir diagnósticos erróneos o pasados por alto.
Los procedimientos de tomografía computarizada con reconstrucción 3D se han vuelto populares por la obtención de información precisa que ayuda a la planeación de cirugía en caso de fractura en niños. En este artículo se exponen dos situaciones de fractura de meseta tibial en niños que se presentaron como erróneos para detectar el patrón de fractura. El examen de TC con la reconstrucción 3D facilitaron la decisión del tratamiento quirúrgico.
Materiales y métodos
Para los dos casos se seleccionaron pacientes menores de edad con fracturas de extremidades. La información que se tomó en cuenta fueron la edad, el sexo, el diagnóstico dado, el tratamiento y el resultado final.
Además de los exámenes de TC, se realizaron de rayos X con un equipo ORGEM digital. Para el procesamiento que se realiza tras la obtención de las imágenes TC, se empleó un software Advantage Workstation. Por último, un médico especializado en radiología se encarga de la evaluación y valoración final de la información.
Resultados
Caso 1:
Se presenta el caso de un joven de 16 años que fue evaluado por dolor en la rodilla izquierda. La primera revisión fue considerable por el dolor, un derrame en la rodilla y cierta pérdida de movilidad local. El radiólogo no detectó daño óseo o fractura aparente, por lo que se le dio al paciente un tratamiento de reposo. Más adelante, por la permanencia de dolor y falta de movimiento, se solicitó un examen de tomografía computarizada con reconstrucción en 3D, la cual arrojó una fractura de la meseta tibial izquierda con un ligero desplazamiento. El tratamiento final consistió en cirugía con 2 tornillos que se removieron un año después. El paciente tuvo buenos resultados con la rehabilitación de fisioterapia y recuperó el movimiento.
Caso 2:
Una joven de 15 años fue evaluada por dolor en la rodilla derecha. Tras un examen de rayos X con vistas A-P y laterales, se reveló una fractura de meseta de la tibia. Para optimizar el diagnóstico y el tratamiento quirúrgico, se practicó un examen de tomografía computarizada con reconstrucción en 3D. Se reconocieron los indicadores de fractura con desplazamientos laterales y deformación de la meseta tibial. Para la cirugía, se decidió realizar una reducción abierta de la fractura de esta, junto con elevación y aplicación de injerto óseo local, fijado con dos tornillos. La paciente en los exámenes de seguimiento demostró encontrarse bien.
Discusión
Es importante considerar que incrementar el empleo de TC, específicamente en niños, puede aumentar el riesgo de la aparición de cáncer como leucemia o tumores sólidos, debido a la emisión de radiaciones ionizantes. Se sugiere la reducción de las dosis de exposición, mejorar la posición del paciente o el uso de métodos alternos de TC con una radiación baja pero una efectividad similar.
En los casos presentados, la radiografía tomada en un inició no detectó el patrón de fractura adecuado, o no brindó la suficiente información para la planeación del tratamiento. El uso de TC con reconstrucción en 3D permitió la identificación de los patrones concretos y con ello brindó el correcto tratamiento a seguir.
Conclusión
Se concluye que el examen de TC con reconstrucción en 3D fue eficaz para el diagnóstico a detalle de las fracturas. Se establece que esta investigación se puede aplicar en la rutina de casos que presenten similitudes con los presentados, en el marco del protocolo de tratamiento médico. Además, se destaca la importancia de considerar los protocolos de exámenes de TC pediátricos para prevenir una exposición en exceso a la radiación.
Traducido y adaptado de: F. Filip, S. Petrasuc, M. Creteanu, M. D. Craciun and R. Filip, «The Use of CT- Scan with 3- D Reconstruction for Planning Surgery In Children with Tibia Plateau Fractures,» 2018 International Conference and Exposition on Electrical And Power Engineering (EPE), 2018, pp. 0666-0669, doi: 10.1109/ICEPE.2018.8559791