El papel de la inteligencia artificial y el Internet de las cosas en el desarrollo de la radiología médica
Introducción
Con el surgimiento de la tecnología así como su incorporación a las áreas de medicina, se han desarrollado sistemas digitales y técnicas con inteligencia artificial. Un ejemplo es la resonancia magnética, que ha facilitado el contraste en tejidos blandos, proyecciones del cerebro y tumorales, y vasos sanguíneos. Además, con investigaciones se ha descubierto que es útil para el diagnóstico de enfermedades nuevas y el tratamiento de traumatismos de carácter urgente, necesitando de ayuda quirúrgica inmediata.
Inteligencia Artificial
En términos generales, se dice que la inteligencia artificial se basa en a) la inteligencia de partida, y b) la inteligencia de desempeño. Con ello, se evalúan las habilidades de una máquina para realizar tareas de pensamiento, entrenamiento y ejecución, desde la experiencia humana.
Se espera que la inteligencia artificial facilite las aplicaciones en distintos campos como en la medicina, la ingeniería, la astronomía, y las ciencias de tipo teórico y experimental.
El internet de las cosas
Este término es considerado como un sistema que permite la relación o vinculación entre dispositivos, que se pueden comunicar entre sí. Es decir, hay una transmisión de datos que son comprendidos con precisión.
En la actualidad son millones los dispositivos que emplean el internet de las cosas, con sus respectivas frecuencias, comunicaciones bidireccionales, infraestructuras de red, ancho de banda, velocidad y procesamiento.
Descripción de la implementación
En el estudio se propone una tecnología con inteligencia artificial capaz de reducir los desajustes en el diagnóstico. Este se basa en técnicas asociadas con una base de datos estandarizada de anatomía humana, contemplando irregularidades y anomalías congénitas.
Primeramente, se hace una instalación de un sensor en el equipo de resonancia magnética, junto con un aparato encargado de transmitir la información de la imagen. Después, otro sensor recolecta los datos que se almacenan en un dispositivo central. Entre estos se guarda la posición anatómica del cerebro, corazón, pulmones, órganos, nervios, vasos sanguíneos, entre otros. Además, se consideran la edad del paciente, su altura, peso y anomalías congénitas.
En resumen, el análisis comienza desde que el paciente se ubica en el equipo de resonancia magnética. A continuación, los sensores y el dispositivo central se encargan de tomar, procesar y evaluar la información necesaria para hacer un diagnóstico adecuado. Finalmente, se elabora un reporte en detalle, otorgando una imagen impresa que señala únicamente la parte afectada. De esta manera, se puede diferenciar entre una posible enfermedad y una anomalía congénita.
Traducido y adaptado de: M. K. Daoud and M. Otair, «The Role of Artificial Intelligence and the Internet of Things in the Development of Medical Radiology (An Experimental Study on Magnetic Resonance Imaging),» 2020 International Conference on Intelligent Computing and Human-Computer Interaction (ICHCI), 2020, pp. 17-20, doi: 10.1109/ICHCI51889.2020.00011