Gestión de imágenes DICOM: Consejos y trucos para el radiólogo.
Con la contínua actualización de las prácticas radiológicas quienes han pasado a conversiones digitales, se encuentra el manejo de las imágenes DICOM. Los archivos con el formato DICOM, representados como “.dcm”, cuentan con una cabecera y un grupo de datos de imagen guardados en un mismo archivo el cual al extraerse, puede mostrar información relevante de un paciente, desde datos demográficos, hasta los parámetros del estudio. Como radiólogo, se puede trabajar con este tipo de archivos ya sea de forma independiente o integrada, y es debido a sus distintas características, que se debe conocer su uso adecuado para poder aprovechar las herramientas que proporciona.
¿Qué hace un archivo de imagen DICOM?
Un archivo de imagen DICOM integra diferentes tipos de equipos de imagen modernos, impresoras, sistemas de comunicación, algunos accesorios, servidores de red y PACS, que se han instaurado por distintos fabricantes.
¿Cuáles son las partes de un archivo DICOM?
Se constituye por una cabecera que cuenta con los primeros bloques de información, es decir, datos demográficos del paciente, criterios de adquisición del estudio, proporciones de la imagen, el espacio de color, etc. Asimismo, se encuentran los datos de la intensidad de los pixeles de la imagen que se pueden construir en una misma o en múltiples fotogramas, según sea la finalidad con la que se haya creado.
¿Por qué los archivos DICOM no se pueden ver de forma directa en un ordenador personal?
Por lo general, los archivos DICOM que son individuales no se reconocen por el sistema de Windows, a diferencia de otro tipo de archivos como JPEG, PNG o TIFF. Debido a esto es que se imposibilita la visualización del contenido al darle click para abrirlo. Para solucionar esto es que se deben instalar paquetes de software compatibles con este formato, para así poder interpretar la información requerida del archivo y poder desplegarlo como una imagen.
¿Cómo convertir imágenes DICOM en otros formatos de archivo?
Se suelen utilizar sistemas PACS los cuales tienen funciones de exportación lo que permite que se puedan disponer de las imágenes como archivos JPEG o TIFF. Otra forma más sencilla es realizar una impresión de pantalla y guardar la imagen capturada (cuidando que los datos del paciente no sean visibles). En algunos casos se recomiendan los archivos TIFF por su capacidad de tamaño y una mejor calidad, sin embargo también se pueden guardar como imagen JPEG, teniendo en cuenta que la calidad será menor. La última alternativa sería el uso de visores DICOM independientes disponibles en internet.
¿Cómo comprimir imágenes para el almacenamiento?
Por un lado, se puede reducir la resolución de las imágenes y hacer un recorte de las partes que no se necesitan, utilizando “batch processing”. De igual forma, se puede hacer una conversión de las imágenes en color a escalas de grises. Por otro lado, se puede hacer uso de la técnica de compresión (ya sea con o sin pérdidas) para disminuir el tamaño del archivo sin afectar en gran manera la calidad de la imagen y disminuyendo su tamaño en un factor de 2 a 10 o más, dependiendo de la técnica de compresión.
Traducido y adaptado de: Varma DR. Managing DICOM images: Tips and tricks for the radiologist. Indian J Radiol Imaging 2012;22:4-13.