Imagenología, sistemas de detección, inteligencias artificiales y lo que se desconoce aún en el COVID-19
Los primeros acercamientos y descripciones del COVID-19 permitieron un aprendizaje tanto clínico como radiológico. Dando un marco teórico el cual seguir y que posteriores estudios darían con mayor detalle y comprensión de los detalles y características que se presentan en las imágenes por Tomografía y Rayos X. De igual manera, conocimiento de la biología y fisiología de la enfermedad, estableciendo las primeras bases de detección de la enfermedad.
La imagenología jugando un papel importante en la obtención de las imágenes del Tórax. Aunque, a principios viéndose limitada debido a otra prueba de ácidos nucleicos; y a que los primeros signos del COVID-19 pueden llegar a confundirse con otras enfermedades o incluso pasar como una anomalía “normal”. Que a su vez alteran el manejo de la enfermedad. La Sociedad Fleischner dio a conocer la una guía multinacional de pruebas de rutina en pacientes que padecen o con sospecha de tener COVID-19. Sin embargo, no contiene pruebas de rutina para aquellos que sean asintomáticos, que estén intubados pero estables o de aquellos que presentan en uno o ambos pulmones.
¿Cómo se aplicaban esta tecnología contra el COVID-19?
Las características del COVID-19 que aparecieron como primeros hallazgos en las imágenes tomadas por Tomografía y radiografías se confundieron o malinterpretaron con otras enfermedades. Debido a que estas comparten signos o deterioros en las mismas zonas. Además, a esto se le añade que la detección del COVID-19 por radiología tenía una baja tasa de éxito siendo de un 69%.
Los estudios de radiografías de Tórax e imágenes por tomografía muestran que sus hallazgos. Es decir, las afecciones hacia el pulmón por le COVID-19 se llegan a confundir o mimetizar con otras infecciones de la misma familia del coronavirus. Como el H1N1 o Influenza Tipo A, que sucede en las etapas tempranas de la enfermedad, de ahí su baja fiabilidad y que dejó los estudios abierta a malinterpretaciones. No obstante, también permiten la evaluación correcta de la severidad de la enfermedad para los pacientes; y que tratamiento requieren para las etapas posteriores a los 5 días de la presencia de los síntomas, el curso que sigue y que terapía puede ser más efectiva.
Un papel importante que juega la tomografía computarizada en el diagnóstico es que permite una escala cuantitativa de la severidad del COVID-19. Permitiendo separar los casos desde leves a moderados y de moderados a severos con escalas intermedias. Una variedad de métodos y evaluaciones fueron propuestas y estas dependen netamente de cada organización por la metodología que haya seguido. Sin embargo, varios estudios muestran una correlación. Siendo específicos, en el grado de afección parenquimatosa y la evaluación clínica de la severidad de los síntomas, estados de oxigenación y ciertas medidas de laboratorio de la infección e inflamación que permiten modelar un sistema de detección según los datos anteriores.
Dentro los sistemas de detección temprana de casos nuevos de COVID-19, test fue probado durante la primera mitad del 2020 que requería la identificación de material genético y biológico, el RT-PCR. No obstante, la prueba tendía a dar falsos-negativos. Si bien las pruebas de tomografía también reportaron estos casos de falsos-negativos, fueron en menor medida, afectando a la severidad del desarrollo de la enfermedad.
¿Cómo se ha actualizado?
Posteriormente, la adición de las Inteligencias Artificiales para el diagnóstico y detección permitió no solo reducir la carga de trabajo del personal de salud, sino que también permitió una fiabilidad elevada de detección exitosa usando de base las radiografías de tórax y por tomografía, como La Red Neuronal de Detección de COVID-19 con una tasa de éxito del 90%. Además, permitió que la detección fuera más rápida para casos tempranos.
Después de la detección y caracterización de la enfermedad al inicio y durante su evolución de síntomas, se encuentran las afecciones y secuelas que deja en el cuerpo humano. Dañando así pulmones y el corazón. Los estudios están enfocados hacia pacientes con síntomas severos; mostrando daños por trombosis en los pulmones y vasodilatación en las arterias pulmonares y por medio de autopsias, mostrando que aquellas personas murieron por COVID-19 presentan anomalías en vasculares. Las manifestaciones al corazón incluyen miocarditis, infarto agudo al miocardio y aneurismas arterial coronario.
Pese a todo lo anterior encontrado y registrado como información y datos importantes del COVID-19, este aún tiene preguntas que no pueden ser resueltas debido al poco tiempo de aparición y a que requiere que aquellos que se recuperaron, presentes evoluciones o secuelas a largo plazo tanto en los pulmones como en el sistema cardiovascular y como es que los estudios de imagenología pueden ayudar a reducir el ingreso a hospitales y si este cambiaria su modo de operación en el hemisferio norte para con las enfermedades respiratorias durante la temporada invernal.
Kanne, J. P. MD et al (2021). COVID-19 Imaging: What we know now and what remains unknown. Radiology. Recuperado el: 30/06/2021. Disponible en: https://pubs.rsna.org/doi/pdf/10.1148/radiol.2021204522
