Epilepsia pediátrica y telemedicina, una alternativa en tiempos de la COVID-19.
La epilepsia es la enfermedad neurológica tratable más frecuente en pediatría. Alrededor de 70% de los pacientes con epilepsia logran alcanzar buen control de sus crisis. Sin embargo, existe un grupo de casos que presentan formas de la enfermedad con resistencia al tratamiento con los fármacos antiepilépticos (epilepsia refractaria). La complejidad en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, hacen que la mayoría de los pacientes requieran atención y seguimiento en el nivel secundario.
El presente artículo persigue el objetivo de exponer las potencialidades de la telemedicina como una alternativa a las consultas presenciales convencionales en epilepsia. El diagnóstico de esta enfermedad es usualmente fácil. La clave principal radica en una buena descripción del episodio por un testigo de las crisis. Las investigaciones adicionales, como el electroencefalograma, pueden ser normales o brindar datos contradictorios con respecto a la información clínica.
¿Cuál es la problemática?
Los trastornos del estado del ánimo, la ansiedad, la psicosis, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el autismo, entre otras; son enfermedades relativamente frecuentes en pacientes con epilepsia. La sintomatología de estos trastornos puede incrementarse por diversos factores de tensión provocan cambios en los estilos de vida. En el curso de la pandemia de la COVID-19 se han adoptado medidas para evitar la contaminación de la población que implican el aislamiento social para realizar actividades lúdicas, culturales, participación en actividades escolares, entre otras.
Las condiciones en que vivimos un aislamiento social obligatorio dificultan el seguimiento de manera presencial de los niños y adolescentes con epilepsia. La telemedicina, la cual significa medicina practicada a distancia, incluye tanto diagnóstico y tratamiento, como también la educación médica. Es un recurso tecnológico que posibilita la optimización de los servicios de atención en salud ya que ahorra recursos y facilita el acceso a zonas distantes para tener atención de especialistas.
¿Cómo se planea resolver?
Los servicios de telemedicina han probado ser muy útiles para continuar dando servicios de salud remotos a personas con epilepsia durante la COVID-19. Particularmente por su papel en la facilitación del intercambio de información entre los pacientes y los médicos tratantes.
Lo que se desea es que durante estas visitas se establezca la misma comunicación y confianza médico-paciente que en las visitas presenciales. Durante una visita virtual bien realizada se puede ajustar o cambiar la medicación, asesorar sobre el estilo de vida que deben seguir los niños y adolescentes en estos tiempos de aislamiento.
La filmación de las crisis epilépticas a través de dispositivos móviles con cámara, y su posterior envío al médico mediante las herramientas de telecomunicación posibilita que el médico tratante pueda acceder a una valiosa información, la cual contribuye a mejorar la precisión diagnóstica en epilepsia.
Sin duda, se requiere de mejoría en las tecnologías de las telecomunicaciones, que posibiliten el sustituir el método tradicional de atención médica presencial. Todas las posibilidades que brinda la telemedicina en epilepsia podrían tener un impacto muy positivo en la atención a distancia de los pacientes durante este período de la pandemia y la transición hacia la normalidad.
Garófalo Gómez, N., Gómez García, A. M., & González García, S. (2020). Epilepsia pediátrica y telemedicina, una alternativa en tiempos de la COVID-19. Revista Cubana de Pediatría, 92, 1–11.