Tomografía de rodilla: diagnóstico de lesiones ligamentarias y meniscales
La tomografía de rodilla es una herramienta que permite el diagnóstico preciso de lesiones ligamentarias y meniscales. Esta técnica de imagenología evalúa con precisión la estructura y función de la rodilla.
Las lesiones ligamentarias, como las del ligamento cruzado anterior (LCA) y los ligamentos colaterales (LCL y LCM), son comunes en casos de trauma deportivo o accidentes. La tomografía permite visualizar estos ligamentos en alta resolución, identificando desgarros parciales o completos, así como posibles áreas de laxitud que pueden comprometer la estabilidad de la rodilla.
La tomografía es fundamental para evaluar las lesiones meniscales, que afectan los cartílagos en forma de «C» dentro de la rodilla. Detectar desgarros meniscales es crucial, ya que pueden causar dolor, inflamación y limitaciones en la movilidad. La tomografía no solo ayuda a identificar la ubicación y extensión de estos desgarros, sino que también evalúa el grado de degeneración del menisco. Esto es crucial para planificar intervenciones quirúrgicas o tratamientos conservadores.
La precisión de la tomografía de rodilla se ve reforzada por su capacidad para generar imágenes tridimensionales detalladas, obteniendo una visión completa de la anatomía interna de la rodilla. Esto es útil en casos complejos donde otras técnicas de imagen pueden no ofrecer la misma claridad.