Principios básicos de la radiocirugía estereotáctica

Principios básicos de la radiocirugía estereotáctica

La radiocirugía estereotáctica (SRS, por sus siglas en inglés) es una técnica del campo de la radiología y neurocirugía. Se emplea para tratar condiciones médicas específicas, especialmente trastornos del cerebro. Su principal atractivo radica en su capacidad para administrar altas dosis de radiación de manera precisa a estructuras anatómicas con mínima afectación de tejido sano circundante. A continuación, exploraremos sus principios fundamentales.

1. Precisión Milimétrica

La SRS se basa en la capacidad de localizar con precisión las estructuras anatómicas. Utiliza imágenes tridimensionales de alta resolución, como la resonancia magnética o la tomografía computarizada, para mapear la ubicación exacta del área a tratar. Este nivel de precisión permite administrar dosis altamente focalizadas de radiación.

2. Mínima Invasión

A diferencia de la cirugía convencional, la radiocirugía estereotáctica es un procedimiento no invasivo. No requiere incisiones quirúrgicas, lo que significa que no hay exposición directa del tejido cerebral. Esta característica reduce significativamente el riesgo de complicaciones asociadas con la cirugía tradicional.

3. Fraccionamiento o Dosis Única

Puede administrarse en una sola sesión (dosis única) o en múltiples sesiones (fraccionamiento), dependiendo del tamaño, la forma y la localización del área a tratar. Ambos enfoques tienen sus propias indicaciones clínicas y beneficios, y la decisión se toma considerando el tipo de afección y las características del paciente.

4. Diversas Aplicaciones

Esta técnica se ha utilizado con éxito en una variedad de condiciones, incluyendo tumores cerebrales, malformaciones arteriovenosas, neuralgia del trigémino y trastornos funcionales como la enfermedad de Parkinson. Su versatilidad y precisión hacen de la SRS una opción atractiva para diversos escenarios clínicos.