Lesiones osteolíticas vs osteoblásticas: diferenciación radiológica

Las lesiones óseas representan un reto diagnóstico frecuente en radiología. Distinguir entre lesiones osteolíticas y osteoblásticas es fundamental, ya que cada patrón se asocia a diferentes patologías, pronósticos y estrategias terapéuticas. La imagen radiológica sigue siendo la primera herramienta en esta diferenciación.
Lesiones osteolíticas: destrucción ósea
Se observan como áreas radiolúcidas, donde el hueso pierde densidad. Suelen estar relacionadas con procesos malignos como mieloma múltiple o metástasis de pulmón, riñón y tiroides, aunque también pueden deberse a infecciones o enfermedades metabólicas. Radiológicamente, destacan por bordes mal definidos, adelgazamiento cortical y patrón geográfico o permeativo.
Lesiones osteoblásticas: formación de hueso nuevo
Se manifiestan como áreas radiopacas, resultado de un aumento en la producción ósea. Son típicas de metástasis de próstata o mama, osteosarcomas y procesos reactivos. En radiografías, se identifican por densidad aumentada, esclerosis focal o difusa y engrosamiento trabecular.
Diferenciación por imagen
La clave está en reconocer la densidad:
- Osteolíticas: pérdida de matriz ósea y áreas hipodensas.
- Osteoblásticas: mayor opacidad y densidad ósea.
En casos dudosos, la TC y la RM aportan mayor precisión en extensión y caracterización.
Relevancia clínica
Identificar el tipo de lesión permite orientar el diagnóstico diferencial, guiar la solicitud de estudios complementarios y planificar el manejo terapéutico. Así, la interpretación radiológica temprana es esencial para optimizar la atención del paciente.