Guía para la redacción de un buen reporte radiológico.

Guía para la redacción de un buen reporte radiológico.

Para los radiólogos la realización de un reporte radiológico representa la culminación de varias de las habilidades adquiridas. Es, en otras palabras, “su producto más importante para ayudar de manera directa en el cuidado del paciente” (Kanne, 2020). A pesar de su relevancia, en la mayoría de los casos, se recibe una capacitación básica, o nula (para el peor de los casos).

Es por esto por lo que Kanne expone en su documento algunas consideraciones a tener en cuenta, al momento de realizar dicho trabajo.

Algunas de estas son:

Dominio del lenguaje:

  • Si bien puede ser difícil al inicio comprender todos los tecnicismos del lenguaje radiológico, es necesario que se profundice para interiorizar dicho lenguaje. Dado que el radiólogo no está en un contacto directo con los pacientes, es necesario tener el vocabulario necesario para comunicarse con el médico.

Hallazgos:

  • El autor expone que las observaciones registradas tanto positivas o negativas durante el estudio, sean agregadas al reporte impreso, dado que pueden servirle al médico, al momento de realizar su diagnóstico. Sin embargo, aquellos que sean de poca relevancia, incidentales o benignos, sean agregados en el apartado de “Hallazgos aburridos”, con el fin de poder monitorear al paciente en un futuro, entre la misma comunidad radiológica.

Evitar redundancia:

  • Puede que parezca profesional agregar más palabras de las necesarias, para expresar una idea, sin embargo, se debe evitar esta praxis. En su lugar, se debe velar por dar ideas cortas y claras.

Organización:

  • En la medida que se pueda, se recomienda el uso de las plantillas establecidas para la realización del reporte. En el caso de que el padecimiento se tenga que abordar de múltiples perspectivas, se puede optar por una descripción unificada, la cual permanezca en una sección importante (como el encabezado), del proceso cohesivo de la enfermedad. Con esto se podría tener una facilidad de lectura para el personal que lea el reporte.

Comprendiendo a la audiencia:

  • Si bien en primera instancia se percibe que el reporte queda entre la parte solicitante y el radiólogo, puede que haya más interesados en leer dicho informe. Por lo que, se debe de redactar el reporte de tal modo que lo entienda una gran mayoría de los interesados, desafortunadamente puede llegar a pasar, que las personas que lo lean no comprendan en su totalidad el trabajo, y dado que no hay retroalimentación, les podría llegar a suponer un problema.

Opinión de segundos:

  • Para poder brindar un reporte claro, sintetizado junto con las recomendaciones pertinentes para el tratamiento del paciente.

Lenguaje claro en la sección de hallazgos:

  • Si bien como se mencionó al inicio debe mostrar profesionalismo del lenguaje, en esta sección se puede ocupar una gamma de vocabulario, para que el personal no radiológico, pueda comprender el reporte.

Como todo proceso, la elaboración de este tipo de reportes es un proceso práctico (para escribir). De igual modo, un proceso experimental para brindar un diagnóstico preliminar óptimo, siendo este último, un recurso importante para el mejoramiento continuo de su elaboración.

Kanne, Jeffrey P. (2020/10/01). How to Create a Great Radiology Report. RadioGraphics, 40, 1658-1670. doi: 10.1148/rg.2020200020