Examinaciones radiológicas para el diagnóstico de MSTs

Examinaciones radiológicas para el diagnóstico de MSTs

Tras la detección de un tipo de cáncer o alguna lesión premaligna, se deben de llevar a cabo varios procedimientos médicos previos a una cirugía o tratamiento que permitan cerciorarse del tipo de tumor, qué tan avanzado está, y qué tanto se extendió sobre el cuerpo del paciente. En el caso de los distintos tipos de tumores malignos de la piel (MSTs por sus siglas en inglés), ya existen examinaciones radiológicas que ayudan a distinguir cada tipo mediante características físicas.

De igual forma, dichas examinaciones ayudan a evaluar la extensión local de las lesiones con respecto a otros tejidos del cuerpo como los huesos; la detección de ganglios linfáticos metastásicos; metástasis a distancia; y en algunos casos hasta calcificaciones. Los procesos radiológicos que son recomendados para esta clase de tumores son el ultrasonido, la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (MRI, por sus siglas en ingles), y la tomografía de positrones con 18F-fluorodeoxiglucosa (18F-FDG PET/CT).

Ultrasonido

El ultrasonido ayuda a evaluar diagnósticos diferenciales al igual que la profundidad de invasión del tumor. Este método es de mayor utilidad para lesiones pequeñas o delgadas de menos de 10mm, no obstante, al usar ultrasonidos de alta frecuencia, se ha encontrado una correlación entre el grosor de la lesión con respecto al grosor patológico del tumor. En algunos casos, con este proceso se logra distinguir cuando se trata de un nevo (lunar normal no cancerosa), o una lesión cutánea (posiblemente cancerosa).

Tomografía computarizada

En la tomografía computarizada se detectan con mayor facilidad aquellos tumores que presentan calcificaciones u osificaciones, como es el caso de los tumores tricolémicos. Igualmente, se llegan a detectar de gran manera tumores como los liposarcomas ya que la TC también detecta tejido adiposo. Sin embargo, este procedimiento no es el indicado para localizar MSTs con una densidad de tejido blando debido a su bajo contraste de dicho tejido. Es por esto por lo que se recomienda una TC para evaluaciones de invasión ósea, metástasis ganglionar, o la metástasis a distancia.

Resonancia magnética

Al contrario de la TC, la resonancia magnética tiene un alto contraste de tejido blando, permitiendo una mejor detección de los tumores. Asimismo, esta examinación es utilizada para evaluar las distintas configuraciones de las lesiones cutáneas, la homogeneidad intratumoral, formación de quistes, y en algunos casos hemorragias.

Con la MRI se identifican distintas lesiones cutáneas como las de depresión superficial, pedunculadas, planas elevadas y muchas más. Estas características ayudan a diferenciar entre un tipo de MST y otro, lo cual simplifica el proceso de identificación para poder avanzar a un tratamiento específico de dicho tumor. Cabe mencionar que algunos tumores presentan distintos tipos de intensidad de señal en los resultados del MRI, y se ha llegado a inferir que algunos tumores presentan diferentes intensidades en distintas áreas por observar en los resultados.

Tomografía de positrones con 18F-fluorodeoxiglucosa

Finalmente, la 18F-FDG PET/CT proporciona tanto información morfológica como datos sobre la actividad metabólica del tumor. Inclusive, dicho estudio radiológico ayuda a detectar metástasis ganglionares o a distancia en otros tumores malignos, y para identificar de manera precoz recurrencias sutiles o micrometástasis, lo cual lo hace indicado para seguimientos médicos. Cabe recalcar que los PET/CT son procedimientos de medicina nuclear en el cual se utiliza una leve dosis de una sustancia radiactiva de manera superficial, por lo cual el paciente debe considerar si es necesario o no este tipo de tratamiento.

Traducido y adaptado de: Kawaguchi, M., Kato, H., Noda, Y. et al. Imaging findings of malignant skin tumors: radiological–pathological correlation. Insights Imaging 13, 52 (2022). https://doi.org/10.1186/s13244-022-01205-8