Espectroscopia por resonancia magnética: evaluación bioquímica no invasiva
La espectroscopia por resonancia magnética (ERM) es una técnica que permite la evaluación bioquímica de tejidos de manera no invasiva. A diferencia de la resonancia magnética convencional, que se centra en la anatomía, la ERM ofrece información sobre la composición química de las células.
Este método se utiliza principalmente para evaluar el cerebro, donde permite analizar los metabolitos presentes en las células cerebrales. Algunos de los metabolitos más comunes que se pueden medir incluyen el N-acetilaspartato (NAA), la colina y el lactato, sustancias relacionadas con procesos metabólicos normales y patológicos. La disminución de NAA, por ejemplo, puede indicar daño neuronal, mientras que el aumento de colina sugiere una actividad celular anormal, como en casos de tumores o lesiones cerebrales.
Una de las grandes ventajas de la ERM es su capacidad para proporcionar información diagnóstica sin necesidad de biopsias o procedimientos invasivos.
Esto la convierte en una herramienta valiosa en la evaluación de tumores cerebrales, enfermedades neurodegenerativas y trastornos metabólicos, como la esclerosis múltiple y la epilepsia. También, permite monitorear la progresión de las enfermedades y la respuesta al tratamiento, ofreciendo una visión integral del estado bioquímico del tejido afectado.
La ERM no solo se limita al cerebro; también se emplea en otras áreas del cuerpo, como el hígado, los músculos y la próstata, para investigar alteraciones metabólicas específicas.