Dosis bajas de radiación: ¿Riesgos pequeños? ¿No hay riesgos? ¿O riesgos para unos pocos?

Dosis bajas de radiación: ¿Riesgos pequeños? ¿No hay riesgos? ¿O riesgos para unos pocos?

Mientras que los beneficios de la TC en la medicina son indiscutibles, en las últimas dos décadas se han discutido los riesgos potenciales de cáncer asociados a las bajas dosis de radiación de la TC. No cabe duda de que las dosis de uno o dos exámenes de TC conllevan menor riesgo de cáncer que las dosis de radiación más altas. Pero ¿es el riesgo realmente nulo? En Estados Unidos se realizan más de 90 millones de TC al año. Por lo que el gran número de personas expuestas hace que esta cuestión sea pertinente.

Se han utilizado varios enfoques para estimar los posibles riesgos de cáncer asociados a las bajas dosis de radiación de los exámenes de TC.  En primer lugar, se estimaron los riesgos de cáncer por TC de los supervivientes  de la bomba atómica que estuvieron expuestos a bajas dosis de radiación. Después, los epidemiólogos realizaron estudios directos de cáncer en individuos que se sometieron a TAC cuando eran niños. Los resultados de estos enfoques coinciden ampliamente. También, tienen problemas metodológicos, los sesgos son inevitables, y se debe evaluar cuidadosamente.

Sakane ha adoptado un tercer enfoque al problema. Midieron las roturas de doble cadena de ADN y aberraciones cromosómicas inestables en la sangre de 100 individuos que se sometieron a exámenes de TC torácica de dosis estándar y más de 100 individuos que se sometieron a exámenes de TC de tórax de baja dosis de pecho. Las mediciones se realizaron antes y después del examen. Aunque no es un enfoque nuevo, representa un avance sustancial debido a la escala del estudio, su uso de dos dosis y dos puntos finales de daño al ADN.

En ambos grupos de dosis, observaron un aumento del daño en el ADN después del examen por TC en comparación al anterior. Sin embargo, mientras que el aumento del daño en el ADN fue significativo en el grupo de dosis estándar de TC, el aumento en el grupo de dosis bajas de TC fue menor y dejó de ser significativo. Este patrón refleja los estudios epidemiológicos de riesgo de cáncer con dosis bajas de radiación, en los que, a medida que la dosis y el riesgo disminuyen, se requieren exponencialmente más participantes en el estudio para alcanzar la significación estadística.

Sakane se muestra conservador en cuanto a las implicaciones de los resultados en el daño del ADN. Los resultados de este estudio implicarían, optimizar o reducir las dosis de TC por examen tanto como sea posible en la práctica. Lo cual es una conclusión que pocos discutirían. Una segunda conclusión, es que, aunque el estudio es amplio, no es lo suficientemente grande en la dosis más baja como para proporcionar buena evidencia en cualquier sentido respecto al «riesgo cero». Pero dado que la mayoría de las exploraciones con TC representan un enorme beneficio para el paciente. El hecho de que el riesgo de radiación sea cero o muy pequeño no tiene importancia para un paciente que necesita someterse a una TC.

Por último, estos resultados apoyan estudios que sugieren que no deberíamos pensar que la población general tiene una única distribución de radiosensibilidades. Puede describirse mejor como dos poblaciones distintas, la más grande menos sensible a las dosis bajas de radiación y la más pequeña mucho más sensible.

Brenner, D. (2020, 10 marzo). Low Radiation Doses: Small Risks? No Risks? Or Risks to Only a Few? RSNA: Radiology. https://pubs.rsna.org/doi/pdf/10.1148/radiol.2020200212