Detección de Escoliosis en Adolescentes con Imágenes Avanzadas

La escoliosis, una curvatura anormal de la columna vertebral, suele desarrollarse durante la adolescencia, una etapa crítica de crecimiento. Detectarla a tiempo es esencial para prevenir complicaciones como el dolor crónico, la restricción pulmonar o deformidades severas. Gracias a los avances en técnicas de imagen, hoy es posible identificar estas alteraciones de manera más precisa y menos invasiva.
Herramientas de imagen para el diagnóstico
Actualmente, las radiografías siguen siendo el método principal para diagnosticar la escoliosis. Una proyección posteroanterior de cuerpo completo permite evaluar la curvatura en su totalidad. Sin embargo, tecnologías más recientes, como los sistemas de radiografía de baja dosis (por ejemplo, EOS imaging), ofrecen imágenes tridimensionales detalladas con una exposición mínima a la radiación, algo especialmente importante en pacientes jóvenes.
La resonancia magnética (RM) también se utiliza en casos donde se sospechan anomalías subyacentes en la médula espinal o cuando es necesario un estudio más completo de los tejidos blandos. En situaciones específicas, la tomografía computarizada (TAC) puede complementar la evaluación, aunque su uso es más limitado debido a la dosis de radiación involucrada.
Beneficios de las imágenes avanzadas
El uso de tecnologías avanzadas no solo mejora la precisión en el diagnóstico de la escoliosis, sino que también permite planificar tratamientos más efectivos. Por ejemplo, facilita la medición exacta de los ángulos de curvatura (ángulo de Cobb), la evaluación del crecimiento óseo y el seguimiento de la evolución del tratamiento ortopédico o quirúrgico. Además, el monitoreo frecuente con imágenes de baja dosis contribuye a un seguimiento seguro durante el crecimiento del paciente.
La incorporación de métodos de imagen avanzados en la evaluación de la escoliosis representa un avance clave en la atención pediátrica y ortopédica, permitiendo intervenciones más oportunas y personalizadas.