Absceso pélvico: enfoque radiológico en el diagnóstico diferencial

El absceso pélvico es una complicación infecciosa grave que se desarrolla en la cavidad pélvica, generalmente como resultado de procesos ginecológicos, gastrointestinales o postquirúrgicos. Su detección temprana es fundamental, ya que puede simular otras patologías y, por lo tanto, retrasar el tratamiento adecuado.
Manifestaciones clínicas iniciales
Los pacientes suelen presentar fiebre, dolor pélvico, leucocitosis y, en ocasiones, síntomas urinarios o digestivos inespecíficos. Debido a esta variabilidad clínica, resulta imprescindible apoyarse en los estudios de imagen para una correcta aproximación diagnóstica.
Métodos de imagen en la valoración del absceso pélvico
- Ultrasonido
- Es, en la mayoría de los casos, el primer método de elección, sobre todo en mujeres en edad reproductiva.
- Además, permite detectar colecciones hipoecoicas o heterogéneas con refuerzo posterior.
- Puede, asimismo, guiar procedimientos intervencionistas, como el drenaje percutáneo, lo que lo convierte en una herramienta versátil.
- Tomografía computarizada (TC)
- Es la herramienta más precisa para evaluar la extensión y la relación con órganos vecinos.
- Por lo general, muestra una colección con pared engrosada, realce periférico y, en algunos casos, burbujas de gas.
- En consecuencia, resulta clave en pacientes con sospecha de complicaciones postquirúrgicas o de origen gastrointestinal.
- Resonancia magnética (RM)
- Se reserva para casos complejos, especialmente cuando se requiere diferenciar abscesos de masas tumorales.
- Los abscesos suelen presentar señal hiperintensa en T2, hipointensa en T1 y realce periférico tras la administración de contraste.
- Sin embargo, debido a su mayor costo y disponibilidad limitada, no siempre es la primera opción.
Diagnóstico diferencial
El absceso pélvico debe diferenciarse de otras entidades con presentaciones clínicas e imagenológicas similares:
- Endometriomas: lesiones quísticas con contenido hemático crónico que suelen confundirse con abscesos.
- Tumores anexiales: masas sólidas o mixtas que, además, muestran vascularidad en Doppler.
- Quistes ováricos hemorrágicos: con contenido heterogéneo y evolución autolimitada, por lo cual deben valorarse en el tiempo.
- Diverticulitis complicada: con abscesos paracólicos que, en ocasiones, se extienden hacia la pelvis.
Relevancia clínica
Un diagnóstico oportuno mediante estudios de imagen no solo permite distinguir el absceso pélvico de otras lesiones, sino que también facilita la elección de la mejor estrategia terapéutica. Esta puede incluir tratamiento antibiótico, drenaje guiado por imagen o cirugía. Finalmente, un abordaje radiológico adecuado reduce complicaciones y mejora el pronóstico del paciente.