Neuroblastoma: detección y estadificación por imagen

El neuroblastoma es el tumor sólido extracraneal más frecuente en la infancia, originado a partir de células de la cresta neural. Se localiza con mayor frecuencia en el abdomen, glándulas suprarrenales y paravertebral, y su comportamiento clínico puede variar desde lesiones localizadas hasta enfermedad metastásica extensa. La imagen es clave para detectarlo y estadificarlo correctamente.
Detección inicial
La ecografía abdominal es la técnica de primera línea en pediatría. Permite identificar masas sólidas, delimitar sus características internas y diferenciar el neuroblastoma de otros tumores retroperitoneales.
Tomografía computarizada: extensión anatómica
La TC ofrece una evaluación detallada de la masa tumoral, definiendo su tamaño, relación con órganos vecinos, presencia de calcificaciones y compromiso de estructuras vasculares. Es fundamental para planificar cirugía y estadificación local.
Resonancia magnética: caracterización avanzada
La RM es especialmente útil en tumores con extensión paravertebral o compromiso del canal medular. Proporciona mejor contraste de tejidos blandos y detecta la afectación neurológica, un aspecto crítico en la planificación terapéutica.
Relevancia clínica
El uso combinado de modalidades de imagen asegura un diagnóstico temprano, estadificación precisa y seguimiento adecuado. Reconocer los hallazgos del neuroblastoma permite optimizar el tratamiento y mejorar el pronóstico en pacientes pediátricos.