Linfoma retroperitoneal: cómo identificarlo por imagen

Linfoma retroperitoneal: cómo identificarlo por imagen

El linfoma retroperitoneal es una forma de presentación del linfoma no Hodgkin que afecta los ganglios linfáticos y estructuras del espacio retroperitoneal. Debido a su localización profunda, suele manifestarse con síntomas inespecíficos como dolor abdominal, masa palpable o pérdida de peso, por lo que la imagenología es esencial para su detección y caracterización.

Manifestaciones por imagen

El estudio por tomografía computarizada (TC) es el método de elección para evaluar el retroperitoneo. Los hallazgos típicos incluyen masas ganglionares bien definidas, homogéneas, que pueden rodear sin infiltrar estructuras vasculares, fenómeno conocido como el “signo del sándwich”. En etapas avanzadas, puede observarse compromiso de órganos adyacentes o extensión hacia el mesenterio y pelvis.

La resonancia magnética (RM) es útil en pacientes que no pueden recibir contraste iodado o cuando se requiere mayor definición de tejidos blandos. Por su parte, la PET-CT permite evaluar la actividad metabólica tumoral, determinar la extensión del linfoma y valorar la respuesta al tratamiento.

Diagnóstico diferencial y seguimiento

Debe diferenciarse de otras masas retroperitoneales, como sarcomas, metástasis o procesos infecciosos. El seguimiento por imagen es fundamental para valorar la respuesta a quimioterapia o radioterapia y detectar recaídas.

En conclusión, el diagnóstico por imagen es crucial para la identificación del linfoma retroperitoneal, ya que proporciona información anatómica y funcional indispensable para el abordaje clínico y la planificación terapéutica.