¿Qué es la mastografía?
La mastografía busca detectar cambios o anomalías en el tejido de los senos. El estudio consiste en tomar 2 radiografías a cada seno: una desde arriba y una de lado.
Este estudio toma aproximadamente 15 minutos y puede causar molestias tolerables debido a la compresión que se requiere realizar al momento de adquirir las radiografías.
Es muy importante que la paciente no realice ningún movimiento al momento de la adquisición de la imagen, de igual forma el técnico radiólogo deberá posicionar adecuadamente a la paciente para que todo el tejido mamario se observe.
El resultados es expresado utilizando el BI-RADS:
El estudio debe ser interpretado por un médico radiólogo sub-especialista en mama siguiendo las recomendaciones del Consenso Nacional sobre Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer Mamario y del Consejo Mexicano de Radiología e Imagen.
Es importante recalcar que si se descubre alguna anormalidad mediante la mastografía se requerirán estudios adicionales para descartar o confirmar el diagnóstico. No todos los resultados anormales significan cáncer.
Existen dos tipos de mastografía:
Mastografía de detección oportuna o de tamizaje
El estudio se realiza en mujeres de 40 a 69 años de edad sin signos, ni síntomas de cáncer (asintomáticas).
Mastografía diagnóstica
Se recomienda en mujeres después de que se detecta alguna bolita o abultamiento, o algún otro signo o síntoma de cáncer de mama como por ejemplo, cambios en la consistencia o color de la piel, hundimientos, aumento de tamaño de alguno de los senos, secreción por el pezón, dolor, entre otros.
Para pacientes fuera de este rango de edad existen otros métodos para el seguimiento y detección oportuna de la enfermedad. En todos los casos se recomienda visitar constantemente a su médico para el seguimiento y detección oportuna.
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