Radiografías de Cráneo: Evaluación de Lesiones Traumáticas y Anomalías Congénitas

Las radiografías de cráneo son una herramienta diagnóstica clave para evaluar lesiones traumáticas y anomalías congénitas. A pesar de la disponibilidad de tecnologías avanzadas como la tomografía computarizada (TAC), estas radiografías siguen siendo útiles por su accesibilidad, rapidez y capacidad para identificar alteraciones óseas de manera precisa.
Diagnóstico de Lesiones Traumáticas
En casos de traumatismos craneales, las radiografías permiten identificar fracturas del cráneo, fisuras y hundimientos óseos. Este tipo de imágenes es fundamental para evaluar la gravedad del daño y determinar si existen complicaciones como:
- Hemorragias intracraneales.
- Aumento de presión intracraneal.
- Desplazamientos óseos que puedan afectar tejidos blandos.
Aunque las radiografías no muestran directamente el cerebro, ayudan a orientar al médico hacia estudios más avanzados si se sospechan lesiones internas.
En pacientes pediátricos, las radiografías de cráneo son útiles para diagnosticar anomalías congénitas como la craneosinostosis, un trastorno que afecta el cierre prematuro de las suturas craneales. También se emplean para identificar deformidades estructurales relacionadas con síndromes genéticos, ayudando a planificar intervenciones tempranas.
Las radiografías de cráneo son esenciales para diagnosticar lesiones traumáticas y anomalías congénitas. Aunque tienen limitaciones frente a otras técnicas, su rapidez y accesibilidad las convierten en una herramienta valiosa para la evaluación inicial, permitiendo una atención médica oportuna y efectiva.